CENTRO UNIVERSITARIO QUEVEDO
MAESTRÍA
PROFESIONALIZACIÓN
DOCENTE
Modelos pedagógicos
APROXIMACIÓN A MI MODELO PEDAGÓGICO
Lic. Fabiola Goches Manzano
fabigoches@gmail.com
Mtro. José Alfonso López Morales
Diciembre, 2014
Introducción
La práctica docente se ha impregnado de diversos factores sociales, económicos y culturales que han originado cambios en nuestro quehacer como docentes. Sin embargo, lo que no ha cambiado a lo largo de estas generaciones, es el fin de la educación que se centra en una sola palabra “el conocimiento” que ha predominado a través de los tiempos.
El conocimiento es el objeto de información que la mayoría de nosotros logramos adquirir y transmitir. De manera general podemos afirmar que el conocimiento es una construcción del pensamiento humano; sin embargo para adquirir este conjunto de saberes nos dotamos de todo aquello que nos puede servir de herramienta para lograrlo.
A partir de este panorama se crea la necesidad de seguir un camino firme y tangible dentro de la educación para transformar sistemáticamente el proceso de enseñanza-aprendizaje. Por lo cual, se empiezan a concebir los términos paradigma, tendencia y modelo.
El término “paradigma” significa en palabras de Antonio Huguet una representación arquetípica de tres aspectos: la distribución de las funciones, la secuencia de operaciones y las experiencias. Los paradigmas varían a través del tiempo, ponen diferente énfasis en los componentes y entablan relaciones entre los elementos.
El concepto de tendencias se refiere a los enfoques o posturas de determinadas escuelas de pensamiento. Los autores de estas tendencias son los que originan proyectos que a su vez se transforman en modelos. Por lo tanto un modelo pedagógico es el conjunto de patrones conceptuales que están esquematizados de manera clara y sintética.
El objetivo de este trabajo es realizar un análisis introspectivo que me permita situar mi práctica docente en un modelo pedagógico para dar sentido, funcionalidad y coherencia a mi quehacer como profesora.
Descripción del modelo pedagógico
El sistema educativo desde que se conformó como institución retoma la importancia de guiar la educación sistemáticamente a través de modelos que den respuestas a las necesidades del estudiante y su entorno.
A través del análisis de cada uno, he llegado a la conclusión que situar mi practica pedagógica en uno es muy difícil, ya que en diversos momentos de mi planeación aplico una gran diversidad de recursos que se pueden situar en dos o más modelos. Por ello mi modelo pedagógico es holístico ya que se conforma de cuatro paradigmas: constructivista, desarrollista, socialista y basado en competencias. A continuación se da un esbozo del paradigma en que se sustenta, los fundamentos y los principios rectores de enseñanza-aprendizaje.
El primero es el constructivismo que plantea la formación del conocimiento “situándose en el interior del sujeto” (Delval, 1997). El sujeto construye el conocimiento de la realidad mediante procesos cognitivos a través de la actuación, la experimentación y la transformación de la realidad.
El concepto constructivista se funda en tres nociones fundamentales: el alumno es responsable de su propio proceso de aprendizaje, por lo cual es indispensable que manipule, explore y descubra al leer o escuchar. La actividad mental constructiva se basa en gran parte de los conocimientos y contenidos que el alumno ya posee; por lo tanto el alumno reconstruye el conocimiento.
Sus principales exponentes son tres. El primero fue Piaget que define al conocimiento como una construcción dinámica, el cual debe de seguir un orden y depende del desarrollo biológico de maduración de un individuo; por ello es indispensable estructurar y adaptar la realidad para hacerla más accesible según la etapa de desarrollo. Otro autor es Ausubel que conforma la denominada “teoría del aprendizaje significativo” el cual tiene como eje fundamental que el nuevo conocimiento debe de anclarse con el conocimiento previo para que el aprendizaje sea significativo.
Por último se presenta Brunner cuyos trabajos se enfatizan el mentalismo que pretende basar el conocimiento por el descubrimiento.
El segundo modelo es el desarrollista que tiene como eje fundamental el aprender haciendo. Es decir el alumno se convierte en un sujeto activo y centro del proceso de enseñanza aprendizaje. Una educación desarrollista “procura intervenir al alumno en sus conceptos previos, influyéndolos y modificándolos a través de sus experiencia en la escuela, mediante experiencias confrontadoras y prácticas contextualizadas” (Hoyos, 2004). Este modelo surge a partir de la necesidad de desarrollar una sociedad industrial, técnica y científica.
Los máximos exponentes de este modelo son Dewey y Piaget. El primero concibe a la educación como una función mediadora e instrumental que ha evolucionado para servir a los intereses de supervivencia y bienestar de los humanos. Por ello propone la “necesidad de comprobar el pensamiento por medio de la acción si se quiere que éste se convierta en conocimiento” (Mayhew y Edwards, 1966)
El modelo socialista es una corriente que surge a partir del siglo XIX y se basa en la socialización de los sistemas de producción. Se inicia con los movimientos de Marx, Engels y Lenin. Este modelo busca desarrollar las capacidades del alumno a su máximo esplendor a través de sus intereses y capacidades. La secuencia de aprendizaje es progresiva y secuencial, por tanto la enseñanza depende del contenido, el método de la ciencia y el nivel de desarrollo del estudiante.
Los principales representantes de este modelo son Durkheim en Francia que concibe a la educación como un mecanismo de socialización metódica de la nueva generación, es decir “la educación pierde su carácter normativo y se identifica con el proceso de socialización por el cual el hombre se adapta a la sociedad…” (Lebrero, Montoya y Quintana; 2008) Y Dewey en América, con sus tratados “Escuela y Sociedad” y “Democracia y educación”, propició la orientación pragmática en el campo formativo.
El modelo basado en competencias se fundamenta en el desarrollo del desempeño humano integral que conlleva a la articulación del conocer, hacer y ser. Este modelo surge a partir de proyectos internacionales que buscan promover una educación de calidad.
Comenzó a estructurarse en la década de los setenta con base en dos aportaciones: la lingüística de Chomsky (competencia lingüística) y la psicología conductual de Skinner. El enfoque de competencias ha tenido notables progresos en la gestión del talento humano en las organizaciones. Sus principales precursores son José Maya y Sergio Tobón.
El objetivo de analizar estos modelos es crear un panorama generalizador y poder escoger los rasgos que conformarán mi modelo holístico.
Perfil y función del maestro
A través de las diversas perspectivas pedagógicas anteriormente analizadas, el papel del profesor asume diversas funciones que le han sido asignadas a partir del paradigma en donde ejerce su profesión.
Mi papel como docente será regido por el constructivismo, cuyo rol es ser un facilitador del aprendizaje, es decir mi papel dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje es tender los puentes entre los alumnos y el conocimiento. Todo mi accionar dentro del aula estará orientado a que el alumno construya y se acerque de manera progresiva al nuevo conocimiento.
Actualmente, el alumno no sólo es el que aprende sino necesitamos que el maestro reconstruya y vuelva a construir. Es por ello que en mi práctica docente necesito desarrollar un perfil específico que permita hacer que mi labor se desarrolle satisfactoriamente, por lo cual debo atender los siguientes aspectos:
§ Aceptar e impulsar la autonomía e iniciativa en el alumno
§ Usar fuentes primarias en conjunto con materiales físicos, interactivos y manipulables.
§ Emplear terminología cognitiva tal como: clasificar, analizar, predecir, crear, inferir, deducir, estimar, elaborar y pensar.
§ Investigar acerca de la comprensión de conceptos que tienen los estudiantes, antes de compartir con ellos mi propia comprensión de estos conceptos.
§ Desafiar la indagación haciendo preguntas que necesitan respuestas muy bien reflexionadas e incentivar a que se hagan preguntas entre ellos.
Por otro lado, se exige que como maestro se desarrolle la necesidad de la ciencia y la investigación; así como fomentar que el error es parte del conocimiento.
Asumir el paradigma constructivista dentro del salón de clases representa un gran reto porque implica considerar al alumno como centro y base del aprendizaje. Se debe orientar las actividades no sólo en el descubrimiento del conocimiento sino también en considerar la motivación y el interés.
Desde el punto de vista del proceso enseñanza- aprendizaje, el enfoque constructivista, cognitivo y socialista tiene importantes implicaciones en el momento de adoptarlos para la educación. Por ello retomaré algunos puntos importantes para llevar a la práctica en mi trabajo docente.
Por lo que respecta al modelo social cognitivo tomaré en cuenta las características individuales de cada estudiante para brindar una adecuación curricular a partir de sus necesidades e intereses. Del modelo socialista fomentaré el trabajo en equipo y la necesidad de considerar que el aprendizaje es progresivo y secuencial.
En mi práctica empleo la premisa del constructivismo al considerar que el conocimiento es construido, no transmitido, por lo cual es indispensable que el conocimiento previo tenga impacto en el aprendizaje, ya que es así como se construyen los nuevos conocimientos. Idea retomada de la propuesta de asimilación de Ausubel, que se ha dado en denominar aprendizaje significativo que en palabras de Driver (1988) “se entiende por tal el proceso mediante el cual las nuevas ideas adquiridas (o construidas) por los alumnos se relacionan de un modo no arbitrario, sino sustancial, con lo que ellos ya saben. Además, el significado a que se hace referencia debe ser construido conscientemente por el alumno o aprendiz, o sea que es el ser humano en cuestión quien debe poner de manifiesto en qué forman interaccionan los elementos involucrados en el proceso de formación de significados”
Otro de los aspectos fundamentales que se debe retomar en cuenta es “la viabilidad en la construcción del conocimiento”, es decir cuando el alumno entienda la utilidad de los nuevos conocimientos e ideas le será más fácil entenderlos y le pondrá más interés.
Papel del alumno
La enseñanza desde esta perspectiva apunta a que el estudiante asimile no sólo los conceptos científicos involucrados, sino también la manera en que ese conocimiento sea significativo para sus vidas y para la de sus semejantes. Por tanto el estudiante deberá convertirse en actor participante y colaborativo de su aprendizaje.
Tipo de evaluación
Los enfoques constructivistas orientan diferentes estrategias de evaluación; privilegian el papel activo del alumno como creador de significado, la naturaleza auto-organizada y de evolución progresiva de las estructuras del conocimiento, es decir abordan la evaluación formativa. La evaluación, por tanto, debe estar orientada a evaluar los procesos personales de construcción personal del conocimiento.
La forma de evaluación permite que los alumnos adquieran un conjunto de construcciones personales y únicas que estructuren su propio conocimiento. La evaluación tiene el objetivo de dar a los alumnos una oportunidad para seguir aprendiendo. Además esta también deberá ser diagnóstica para verificar lo que los alumnos ya saben.
La evaluación constructivista deberá atender los siguientes criterios según Gallego y Pérez (1995)
• Los conocimientos adquiridos y la capacidad de los alumnos para aplicarlos en situaciones variadas.
• El desarrollo de la destreza, habilidades y cambio de actitudes.
• La capacidad de establecer relaciones y aportar un nuevo significado con el conocimiento adquirido.
Conclusiones
La educación es un tema que ha propiciado que los gobiernos nacionales e internacionales pongan un interés especial en los procesos, los actantes y las formas en que la educación deberá proporcionar las herramientas necesarias a la población. La educación se ha convertido en instrumento y medio para forjar un país productivamente competitivo.
Actualmente los sistemas educacionales se centran principalmente en educar para el siglo XXI, para lograrlo se debe desarrollar en los discentes competencias para la vida, es decir no sólo se necesita el conocimiento y las habilidades sino también deben de introducirse actitudes y valores que permitan en conjunto satisfacer las necesidades del entorno en donde se desenvuelven los estudiantes. “El propósito fundamental de la educación es desarrollar en los estudiantes competencias que sean aplicables en su realidad y contexto” (Sahlberg; 2006)
Retomando la idea de Sahlberg, a lo largo de la historia la educación se ha ido configurando a través de las necesidades del tiempo y el espacio; por lo cual han surgido diversos modelos educativos que permitieron atender en su momento las necesidades de la población. Al dar un recorrido minucioso por cada uno, se da uno cuenta que educar implica un conjunto de aspectos centrados en el conocimiento y entendimiento del ser humano. La labor docente es una de las actividades que más gratificaciones tiene porque no sólo somos trasmisores de conocimiento sino moldeamos almas. Por lo cual es necesario revalorar nuestro trabajo, comprometernos con nuestra profesión pero sobre todo humanizar la sistematización de la educación.
Se tiene la idea de que enseñar es llenar la mente de conocimiento pero es indispensable tomar en consideración que para que un alumno aprenda y alcance su máximo esplendor es necesario despertar, tener iniciativa, compromiso, amor, honestidad, pasión, entusiasmo, libertad, responsabilidad, creatividad, comprensión, entre muchas otras cosas. Esto sólo se va a lograr cuando como maestros conozcamos las diversas formas de enseñar para guiar nuestro trabajo hacia un camino delimitado y enfocado a metas. Sólo así es posible hacer cambios en la educación.
Referencias bibliográficas
Abarca Fernández, Ramón R. (2007) Modelos pedagógicos, educativos, de excelencia e instrumentales y construcción dialógica. Universidad Católica De Santa María. Arequipa. Recuperado de https://www.dropbox.com/sh/dq7fisoh4hnljl6/AABLjtLA8zsP3ofR6anOE7dwa/modelos%20pedag%C3%B3gicos%201.pdf?dl=0
Abarca Fernández, Ramón R. (2007) Modelos pedagógicos, educativos, de excelencia e instrumentales y construcción dialógica. Universidad Católica De Santa María. Arequipa. Visto en https://www.dropbox.com/sh/dq7fisoh4hnljl6/AABLjtLA8zsP3ofR6anOE7dwa/modelos%20pedag%C3%B gicos%201.pdf?dl=0
Almeida Ruiz, Magíster Galo. El constructivismo como modelo pedagógico. Fundación Educativa Ibarra. Recuperado de https://www.dropbox.com/sh/dq7fisoh4hnljl6/AADqdGWnXr_qXcUt7M5C5OK7a/constructivismo.pdf?dl=0
Araya, Valeria; Alfaro, Manuela; Andonegui, Martín (2007) CONSTRUCTIVISMO: ORIGENES Y PERSPECTIVAS. Laurus, Vol. 13, Núm. 24, mayo-agosto. Pp. 76-92.
Chrobak, R. (1998): Metodologías para lograr aprendizaje significativo. Universidad Nacional de Comahue. Editorial EDUCO. Argentina.
Hernán Rodríguez Villamil (2008) Del constructivismo al construccionismo: implicaciones educativas. Revista Educación y Desarrollo Social - Bogotá, D.C., Colombia - Volumen II - No. 1 - Enero – Junio.
Pedraza, Alexander (1968) modelos pedagógicos cognitivo social. Recuperado en http://es.slideshare.net/ALEXANDER_PEDRAZA_1968/modelopedagogico-cognitivosocial-modelos-p?related=1
Lebrero Baena, Mª Paz; Josefa Magdalena Montoya Sáenz y José María Quintana Cabañas (2008) Pedagogía social. C. Ortigosa. Recuperado en http://eduso.files.wordpress.com/2008/06/pedagogia-social-07-08-c-ortigosa.pdf
Rodríguez Zambrano, Hernando (2007) El paradigma de las competencias hacia la educación superior. Revista Facultad de Ciencias Económicas: Investigación y Reflexión, vol. XV, núm. 1, junio, 2007, pp. 145-165. Visto en http://www.redalyc.org/pdf/909/90915108.pdf
Tobón, Sergio (2006) Aspectos básicos de la formación basada en competencias. Talca: Proyecto Mesesup.